11 de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA siguen en activo. Sus errores y aciertos los exponen al debate a tiempo real, mientras que los que ya no juegan están exentos de esa situación
Empecemos diciendo una obviedad: todos los rankings son discutibles. El consenso absoluto es una utopía. Dicho esto, hay varias maneras de analizar los resultados que emergen de esas listas. En el caso del ranking de los mejores 75 jugadores de la historia de la NBA, que se dio a conocer en octubre del año pasado, es interesante comprobar que 11 de ellos todavía siguen en activo, y por lo tanto su inclusión puede ser puesta en tela de juicio teniendo en cuenta su rendimiento actual. Mientras se produce el debate están jugando y mostrando, en tiempo real, si merecen ese honor. La presión de pertenecer a esa lista puede pesar en los hombros de algunos de ellos. Una mala temporada puede hacer bajar las estadísticas de su carrera, y los detractores pueden cargarse de argumentos para cuestionar la inclusión en el ranking. O se puede producir el efecto contrario: una explosión absoluta de su talento, mejorando incluso su trayectoria anterior, puede dejar sin validez las opiniones negativas y alentar a los que apoyan su pertenencia al top 75.
En el caso de los jugadores que aparecen y ya no están en activo, la discusión es igualmente posible, pero lo que no se puede discutir es su trayectoria, porque ya es inamovible. No hay mal momento presente que les pueda poner en tela de juicio. El debate está vivo, pero con números definitivos en la mano.
Veamos los 11 casos e intentemos analizar si su rendimiento desde que apareció la lista, hace casi cuatro meses, les hace merecedores de estar en el olimpo de la NBA.
LOS “INDISCUTIBLES”: LEBRON, GIANNIS, CURRY, DURANT Y KAWHI
Este “club de los 5” rompe con lo que hemos dicho anteriormente, ya que su trayectoria hasta el día de hoy es tan significativa que la posibilidad de hacerlos caer del ranking es una utopía. Dicho de otro modo: aunque su rendimiento desde hoy bajara de manera trágica, prácticamente nadie se atrevería a cuestionar su lugar entre los mejores de la historia. Demasiado talento y títulos individuales y colectivos para poner en tela de juicio su presencia en esta lista.
LOS “MENOS DISCUTIBLES”: CHRIS PAUL, CARMELO ANTHONY
Estos dos casos se abren al debate básicamente por una cuestión: los títulos a nivel colectivo. Ninguno de los dos, hasta ahora, ha ganado la NBA. Pero si nos fijamos en sus números a nivel individual, todo cambia: Melo ocupa la novena posición en el ranking de máximos anotadores de la historia, y tiene cerca al octavo, Shaquille O’Neal; y CP3 es tercero en asistencias y quinto en robos de balón a nivel histórico. Solamente teniendo en cuenta estos datos, los que defienden su pertenencia a la lista se cargan de razón.
LOS “DISCUTIBLES”: HARDEN, WESTBROOK, LILLARD Y DAVIS
En el caso de este cuarteto, el presente sí que es importante, y mucho. A pesar de que estamos hablando de jugadores impresionantes y determinantes, el rendimiento que puedan tener ahora mismo puede pesar mucho para concederles el honor de ser top 75.
Anthony Davis fue clave en la consecución del último anillo de los Lakers, y es capaz de firmar números espectaculares. Pero su problema es, sobre todo, físico. Sus continuas lesiones hacen que su rendimiento presente grandes altibajos, porque no es capaz de tener una continuidad. Si hacemos una proyección a futuro basándonos en su situación actual, y si nos aventuramos a deducir que cada año que pase los problemas físicos pueden ir en aumento, podemos concluir que lo tiene complicado para mantener o mejorar lo que ha hecho hasta ahora. Pero tiene 28 años y mucho talento, por lo que puede hacer añicos esta teoría.
James Harden y Damian Lillard son dos portentos técnicos. Si tienen el día, pocos jugadores pueden rendir como lo hacen ellos. Pero su situación actual es bastante problemática. La barba más famosa de la NBA acaba de salir de malas maneras de los Nets, todavía no ha debutado con los Sixers y, hasta el momento, el cambio parece favorecer a los de Brooklyn. Lillard, lesionado, ve cómo sus Blazers se deshacen de sus mejores jugadores y, aunque sigue creyendo en el proyecto de Portland, la situación es muy compleja. Harden, MVP de la temporada regular en 2018, buscará en Philadelphia un anillo que le consagre definitivamente y cierre la boca a sus detractores. Lillard, anotador compulsivo, tendrá que seguir luchando contra los elementos para demostrar que su talento merece ser tenido en cuenta.
Y acabemos con, quizás, el caso más paradigmático: el de Russell Westbrook. Si congeláramos su trayectoria ahora mismo, parecería de locos cuestionar su lugar en el ranking: MVP de la temporada regular en 2017, jugador con más triples dobles en la historia de la NBA, dos veces MVP del Partido de las Estrellas, dos veces máximo anotador de la temporada regular… Números de estrella indiscutible. Pero, en el caso de Russ, el presente le está perjudicando claramente. Hasta el momento, su temporada con los Lakers está siendo muy floja y, además, su equipo está en una mala situación. Además, un vídeo que se hizo viral en las redes hace un par de meses, en que se recopilan errores catastróficos impropios de un jugador con la trayectoria mencionada, no ha ayudado a mejorar el mal ambiente a su alrededor. A sus 33 años, Westbrook tendría que ser merecedor del top 75 solamente por una de las estadísticas que detallábamos más arriba: la de ser poseedor del mayor número de triples dobles de la historia, superando el récord de Oscar Robertson que parecía inalcanzable para cualquier ser humano. Pero si sigue con este rendimiento actual, seguirá viendo cómo la espada de Damocles le amenaza constantemente.