10 deportes que todavía no conoces y… ¡Te sorprenderán!

diciembre 12, 2019

Fútbol, baloncesto, balonmano, pádel, tenis, atletismo, natación y… ¿Alguno más? ¡Claro que sí! En ocasiones cometemos el error de pensar que solo existe lo que tenemos a nuestro alcance o vemos por la televisión y hoy, en Akaw Sports, os traemos 10 de esos deportes que muchos consideran «los más raros del mundo».

1. The Cooper’s Hill Cheese Rolling

En Inglaterra, desde hace muchos años (en el 1400 surgió), ‘pelean’ por conseguir un queso. Sin duda es uno de los deportes más curiosos y extraños a su vez. ¿Os imagináis saliendo de casa preparados con ropa deportiva para lanzaros por una colina persiguiendo un queso doublé Gloucester de 7-9 libras envuelto en una cubierta de mandera? Ellos no se lo imaginan… ¡Lo hacen!

2. Eukonkanto

Aunque los más ingeniosos dicen «¡pensaba que era un festival de música!», no tiene nada que ver. El reto -de origen nórdico- es del todo surrealista, pero es real; por eso te lo contamos. Esta disciplina consiste en llevar a hombros a tu pareja y recorrer un circuito de obstáculos bastante difícil de superar. En Suecia es conocido como ‘kärringkank’ y en Estonia como ‘naisekandmine’. Sin embargo, solo cambia el nombre, la dinámica es exactamente la misma.

3. Jai-Alai 

¿Conocéis el squash? Pues, en este caso, hablamos de la versión vasca de este juego de raqueta, pero llevado hasta el extremo: una pelota cuya vida útil solo es de 15 minutos y una especie de «guante» que utilizan los profesionales de este deporte para lanzar dicha pelota contra la pared a más de 300 km/h. Un deporte en el que, constantemente, se teme por la salud de los participantes, quienes compiten siempre protegidos por un casco.

4. Fierljeppen

En Holanda convirtieron la necesidad en deporte. Ante la ausencia de puentes para cruzar los canales, los ciudadanos se las apañaban para poder saltarlos. Pasaron los años, le pusieron nombre a esa «técnica» y ahora mismo el récord está en los 21 metros. Un palo enorme (similar al que se emplea en el salto de pértiga) y un saltador cuyo único objetivo es llegar lo más lejos posible.

5. Kabaddi

Difícil de explicar, divertido de ver. Es un deporte de origen hindú en el que dos equipos compiten entre sí con una premisa principal: atravesar al otro lado intentando ‘marcar’ a un rival y posteriormente salir de la zona sin que los demás logren tumbarte. El detalle más curioso es que el llamado «invasor» tiene que hacerlo sin respirar o gritando «kabaddi» para evitar hacerlo y no ser penalizado. Tan complicado, extraño y diferente como original.

6. Hurling

Surgió en Irlanda, pero es de origen celta. Una combinación, para que lo podamos entender todos rápidamente, entre el rugby y el hockey. Hacen maravillas con los sticks, pero también es uno juego con mayor dureza física.

7. Chess Boxing

No hay ninguna duda… ¡El favorito de muchos! ¿Qué podría salir mal de la mezcla de boxeo y ajedrez? Fue inventado por Enki Bilal, cineaste francés que lo llevó a la práctica en 2003 después de haberlo plasmado -previamente- en un cómic. En total, 11 rounds; 6 de ajedrez (de 4 minutos de duración) y 5 de boxeo (3 minutos por asalto). Gana el que consigue salir victorioso en una de las dos disciplinas, pero para ello tienen que aguantar. Si no dominas ambos escenarios… ¡Es muy fácil que pierdas!

8. Buzkashi

Deporte muy extendido en las regiones de Afganistán y Turkmenistán. En Occidente, sería impensable que se desarrollara. A pesar de tener muchas semejanzas con el polo, ya que se enfrentan dos equipos y todos lo hacen a lomos de un caballo, la diferencia principal no es apta para personas sensibles: en lugar de utilizar una pelota, juegan con una cabeza de oveja.

9. Ladder Racing

Inventado por bomberos y solo apto para ellos. Una competición, en este caso, cuyo funcionamiento es extremadamente sencillo: el que llegue antes a lo más alto de la escalera… ¡Gana! Una disciplina muy famosa en Estados Unidos y que ya comienza a despertar un pique bastante curioso entre los distintos parques de bomberos.

10. Street Luge

¿Quién de pequeño no se sentaba en un monopatín y se tiraba por una cuesta a toda velocidad? Nuestra infancia, también, convertida en disciplina deportiva, pero con una diferencia muy significativa: el monopatín en cuestión es gigante (2 metros de largo y 40 cm de ancho). La gravedad… ¡Manda! Hasta 100 km por hora en los descensos y profesionales bien equipados para evitar males mayores.