LA IMPORTANCIA DEL MEJOR SUPLENTE

mayo 10, 2022

LA IMPORTANCIA DEL MEJOR SUPLENTE

La figura del sexto hombre recibe un tratamiento muy especial en la NBA. Este año, el galardón al mejor jugador que sale del banquillo se lo ha llevado Tyler Herro, de los Miami Heat. Este premio, que se entrega desde 1983, cuenta con nombre propios de primer nivel.

El pasado miércoles, durante el entrenamiento de los Miami Heat, el incombustible Udonis Haslem le entregó a su compañero Tyler Herro el galardón que le coronaba como sexto hombre del año en la NBA. Herro, formado en la universidad de Kentucky y que lleva tres años en la mejor liga del mundo, ha completado una temporada excelente, siendo una de las piezas clave para que los Heat terminaran primeros en la Conferencia Este.

El escolta ha promediado en la fase regular 20,7 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, disputando 66 encuentros, 56 de ellos como suplente. Sus números los podría haber firmado, perfectamente, cualquier jugador de un quinteto titular de la liga, y es por eso que la figura del sexto hombre es tan preciada en la NBA. El propio Haslem, durante la entrega del premio a su compañero, lo dejaba claro con esta frase: “En la NBA de hoy, honestamente, puedes ser una estrella saliendo del banquillo”. Y un repaso a los ganadores de este premio, instaurado en la temporada 1982-83, da absoluta fe de ello.

BAJO LA BATUTA DE JAMAL Y LOU

El mítico Bobby Jones, de los Sixers, fue el primer ganador de este premio. Su importancia era enorme en aquellos 76ers, como lo demuestra el hecho de que la misma temporada en que Jones se llevó el galardón (1982-83) acabaron proclamándose campeones de la NBA tras barrer a los Lakers en las finales. Los dos siguientes galardones recayeron en otra figura imprescindible, Kevin McHale. El ala pívot de los Boston Celtics es uno de los tres jugadores que lo han ganado por partida doble, junto a Ricky Pierce y a Detlef Schrempf.

 

Solamente un par de jugadores se han llevado el galardón en tres ocasiones. Jamal Crawford lo ganó por primera vez en 2010 cuando vestía la camiseta de los Atlanta Hawks, y sumó dos trofeos más en 2014 y 2016, ya como integrante de Los Angeles Clippers. Poseedor de uno de los crossovers más impactantes de la historia de la liga, Crawford, sin embargo, nunca pudo ganar un anillo. Tampoco ostenta ningún título de campeón de la NBA el otro triple ganador del premio, Lou Williams, que se lo llevó en 2015, cuando jugada en los Toronto Raptors, y por doble partida en su etapa en los Clippers, en 2018 y 2019. El equipo angelino es el más galardonado, con un total de cinco premios, los cuatro que suman entre Crawford y Williams y el conseguido por Montrezl Harrell en 2020.

 

Jamal Crawford
Jamal Crawford

DE MEJOR SEXTO HOMBRE A MVP Y VICEVERSA

Bill Walton y James Harden representan dos casos paradigmáticos sobre la importancia del sexto hombre, ya que ambos se llevaron este galardón y, además, tienen en sus vitrinas el trofeo como mejores jugadores de la fase regular de la liga. Si bien Walton ganó primero el MVP (en 1978) y ocho años más tarde se llevó el sixth man award (en 1986), la barba más famosa de la NBA lo hizo a la inversa: fue elegido mejor sexto hombre en 2012 y, seis temporadas después, se proclamó mejor jugador de la competición.

James Harden
James Harden

UN PREMIO CON POCOS AIRES INTERNACIONALES

De los 40 galardones que se han entregado, solamente cinco veces lo han ganado jugadores no estadounidenses. Al doble reconocimiento del ya mencionado Detlef Schrempf, de nacionalidad alemana, hay que sumarle tres nombres más: el croata Toni Kukoc en 1996, el brasileño Leandro Barbosa en 2007 y el argentino Manu Ginobili en 2008. Dos europeos y dos sudamericanos son, por lo tanto, los únicos que se han podido colar hasta el momento en este selecto grupo de jugadores.

Entre los 13 finalistas al premio ganado por Herro este año, aparecen solamente dos europeos: Bogdan Bogdanovic, escolta serbio de los Atlanta Hawks; y Maxi Kleber, ala pívot alemán de los Dallas Mavericks. Una situación que muestra claramente que los jugadores internacionales en la NBA tienen dos roles bastante bien definidos: o son titulares indiscutibles en sus equipos, o su rol es secundario en los banquillos. El término medio, en este caso, brilla por su ausencia.

Manu Ginóbili y Toni Kukoč
Manu Ginóbili y Toni Kukoč

– Akaw Sports